Conchi y yo, nos conocemos desde hace 55 años, casi nada!

No quiero aburriros con la cantidad de veces, que una ha ayudado a la otra éramos como hermanas, no lo contábamos todo y como las dos sabíamos la vida de la otra...no necesitábamos palabras nos entendíamos con una simple mirada.

Yo me casé, ella se casó, pero nunca perdimos el contacto a pesar de estar separadas, en cuanto una tenía un problema ahí estaba la otra, eran vivencias de muchos años.
Y un buen día, por tonterías que no venían a cuento con la magnitud del enfado, las dos muy acaloradas y sin querer dar nuestro brazo a torcer, nos dijimos las palabras claves "...si es así, tú en tu casa y yo en la mía".
Llevamos casi dos años y ninguna de las dos coge el teléfono para preguntar

Cuando estaba en la cama del Hospital...me acordé de mi amiga, no porqué me hubiese caído, sino por, como somos las personas de "ingratas".
Que me costaba coger el teléfono y llamarla, tenemos un amor propio "mal plazado" (claro que ahora, estando así sí que no la voy a llamar

Soy la primera que predico, que las amistades, hay que conservarlas y mantenerlas vivas, cuidarlas y coger a la gente como es, tampoco yo soy " Doña Perfecta", y sin embargo, ahora que he necesitado de mis amigas, ninguna me ha defraudado, al contrario, me llama gente que ni me lo esperaba.

En el fondo no tengo que ser tan mala...el teléfono no para y no podéis imaginaros la moral como sube, con una simple llamada o con unas palabras de cariño, y yo me pregunto por qué no lo he hecho yo con mi amiga ?
Desde aquí, os vuelvo a dar las gracias a todas, no hay nada como reconocer sus errores y me gustaría que esto no se quedara solo en estas letras, y voy aplicarlo, en cuanto pueda.
